Durante la época navideña la agenda se llena de eventos y reuniones familiares que nos permiten tener un mayor contacto con nuestros seres queridos. Aquellos que viven lejos eliminan la distancia por unos días para disfrutar de las celebraciones y descansar. Pero estas reuniones familiares no son siempre sinónimo de paz y armonía.

El incremento del tiempo que pasamos con la familia, unido a otra serie de factores como las expectativas depositadas en el reencuentro, el estrés generado por los preparativos, los gastos y una comunicación inadecuada, pueden propiciar que surjan los conflictos. Además, el consumo de alcohol puede contribuir a enturbiar dicha comunicación y a agravar la discusión. Por ello, es importante no perder de vista que estas fiestas no son el momento idóneo para resolver problemas ni abordar temas susceptibles de generar polémica. En su lugar, es mejor abordar temas neutros y agradables en los que no existan posturas enfrentadas. En caso de no lograr evitar que el conflicto estalle, es recomendable mantener la calma, recordar el objetivo de la reunión, que no es otro que pasar un rato agradable en familia, y aplazar la conversación relativa al problema para otra ocasión.

Por otra parte, a nivel individual esta época supone un buen momento para reflexionar, hacer balance del año que finaliza y definir los propósitos para el que empieza. Fijar metas para el año nuevo implica dotar a esos objetivos de una temporalidad, ya que disponemos de un plazo de 365 días para alcanzarlos. Su revisión a final de año nos permite evaluarnos de una manera objetiva en función del grado de cumplimiento de nuestros propósitos. Existen varios aspectos a tener en cuenta a la hora de definirlos: deben ser realistas y limitados. Enfrentarse a objetivos inalcanzables solo conduce a la frustración y, en consecuencia, a tirar la toalla. En cuanto al número de propósitos, limitarse a una cantidad reducida de metas evitará la sobrecarga y su abandono. Tanto si sueles cumplirlos como si no, este es un buen momento para pensar en aquello que te gustaría conseguir en 2022.

Es posible que en los próximos días de celebración surjan contratiempos que obstaculicen lo planificado para estas fiestas. Quizá la clave resida en dejar de buscar las navidades perfectas y simplemente disfrutar de la oportunidad que estas fechas nos brindan para estar con la familia.

Susana Jimeno

Psicoterapeuta Infantojuvenil y de Familia de Psicólogos Pozuelo

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